Hasta
mediados del siglo XIX, la economía belga era fuertemente agraria. Sin embargo
supo
adaptarse rápidamente a los cambios introducidos por la Revolución Industrial.
El
sector primario es el sector de la economía que hace uso directo de los recursos
naturales. Este sector suele ser más importante en los países menos
desarrollados y menos importante en los países industrializados, como es el
caso de Bélgica. La agricultura más intensiva tiene lugar en las tierras llanas
y fértiles de Flandes donde se dan los cultivos más productivos, como los
hortícolas (un tercio de la cosecha se exporta).
Bélgica
tiene un suelo muy fértil y bien regado, aunque a la agricultura se dedica sólo
2 % de la fuerza laboral, que producen un 80% de las necesidades
alimenticias belgas, siendo la tierra arable el 27,42 % de la tierra. Un 65% de
las granjas se cultivan de forma intensiva en explotaciones de unas 10
hectáreas. El 29% del suelo se usa para actividades de cultivo. Los principales
cultivos son el trigo, avena, centeno, cebada, lino, remolacha azucarera,
verduras, frutas y tabaco.
El
país es autosuficiente en azúcar, y exporta ciertos vegetales y frutas.
Alrededor del 35 por ciento de las granjas de Bélgica se dedican a la
producción de cultivos. Bélgica también re-exporta un número de frutos. Por
ejemplo, los plátanos se importan a Bélgica desde el Caribe y luego se exporta
en toda Europa. El país también importa cultivos, los procesa, y luego los
exporta como alimentos preparados.

No hay comentarios:
Publicar un comentario